¿Qué son las coberturas y precios futuros del maíz?

Coberturas, opciones y futuros

lunes, 1 de marzo de 2021

Una cobertura financiera es similar a un seguro. Con un seguro pagamos una prima y recibimos dinero en caso de algún evento, accidente o riesgo, según el tipo de seguro. Una aseguradora gana dinero porque muchos pagan el precio o prima y solamente pocos van a sufrir el accidente.

Un seguro solo se puede contratar de forma preventiva, anticipada. No podemos asegurar un campo que ya está granizado ni una camioneta que ya se chocó. Lo que ya pasó, ya no es un riesgo sino simplemente un hecho.

En el caso de las coberturas del precio del maíz es lo mismo. Solo se puede cubrir lo que está por venir, contra movimientos futuros de los precios. No nos podemos asegurar contra movimientos que ya pasaron.

Si leemos “caen 35% precios de granos básicos”, en realidad estos precios ya cayeron. Esto significa que ¡ya no nos podemos asegurarnos contra tal caída! La recomendación “urge contratar coberturas” en base a una caída pasada carece de lógica. Contratar una cobertura después de una caída es buena idea solo si existe certidumbre que el precio seguirá bajando.

Coberturas, opciones y futuros

Los futuros y opciones sobre las principales materias primas han tenido un auge importante durante los últimos años. Los volúmenes de contratos negociados todos los días se han multiplicado en las principales bolsas operativas, como Chicago, y la tecnología electrónica ha contribuido a ello.

Ante la fluctuación constante en los precios de los productos agroalimentarios, es importante que los productores conozcan que es posible pactar un precio a futuro de los principales productos agropecuarios en México y así, basar su producción en ese precio objetivo, buscando con ello anticiparse a las posibles variaciones de precio que impactan sus ganancias.

La idea de las coberturas sobre materias primas se remonta a 1848, cuando se dio la primera venta de un contrato a plazo.

El primer mercado en realizar este mecanismo fue el Chicago Board of Trade (CBOT), mismo que negoció la venta de 3,000 bushels de maíz. El término bushel, es una unidad de medida utilizada para el comercio de granos, harinas y productos similares, equivalente aproximadamente a 32 libras o 14.51 kilogramos.

A partir de este momento, los mercados comenzarían a tomar formalidad y mayor número de operaciones, siendo así que en 1851 el mismo CBOT comenzó a solicitar garantías de cumplimiento en sus mercados de granos, algo que originó posteriormente la creación de lo que hoy conocemos como cámara de compensación.

Existen dos tipos de participantes dentro de este mercado: los hedgers o que buscan cubrirse, y los especuladores. Los hedgers se enfocan únicamente a la cobertura de los precios, mientras que los especuladores son quienes apuestan de manera contraria a quienes utilizan estos contratos como medio de cobertura de precios.

La principal intención de los productores en México es intentar evitar o reducir pérdidas pactando los precios de una materia prima a futuro. La cobertura de productos agrícolas y ganaderos comprenden la protección contra la caída de los precios de los cultivos y el ganado, o bien, contra el aumento de los precios de los insumos comprados. Sin embargo, este mercado de cobertura no sería posible sin la presencia de especuladores, puesto que la finalidad de los que buscan contratar coberturas es asegurar un precio ante una posible bajada de los mismos y por su parte, los especuladores de los precios apuestan a una subida de los precios, lo que hace posible que exista entonces este mecanismo.

En el caso de productos como el maíz, la liquidez y operación de coberturas ha ido en constante aumento, siendo muy característica y particular su operación, ya que estos productos de cobertura únicamente pueden ser adquiridos en los mercados del Chicago Board of Trade y Chicago Mercantile Exchange (CME).

Ahora ya es fácil operar coberturas desde México a través de un intermediario regulado y establecido, por lo que siempre es recomendable consultar en la página principal de las bolsas de operación de futuros y opciones (CME y CBOT), los intermediarios autorizados para operar dentro de este mercado.

¿Cuándo contratar coberturas?

Tenemos que asegurar los precios antes de que caigan. Idealmente, las coberturas se contratan cuando se toma la decisión de sembrar cierto cultivo y no después de que caigan los precios. Si voy a sembrar y en este momento puedo asegurar un precio para mi cosecha que parece atractivo y rentable, seguramente conviene asegurar tal precio de una buena vez para una parte de la cosecha.

¿Conviene contratar coberturas?

Ahora bien, las coberturas tienen un costo. El agricultor tiene que preguntarse primero, ¿necesito cobertura de precio? ¿Es conveniente para mí?

Tendencialmente, las consecuencias de una caída en el precio son más graves, y por lo tanto una cobertura de precios es más atractiva para un productor que produce con alta tecnología, altos costos por hectárea y créditos de avío. Asimismo, para un productor que comercializa el grano o depende de él como su principal fuente de ingreso.

Es importante aclarar que todos las coberturas del precio de maíz que actualmente se contratan, son en realidad para el precio del maíz amarillo en Estados Unidos y solo sirven para el productor de maíz en México en la medida que el precio en México y el de EEUU fluctúan paralelamente.

¿Qué tipos de coberturas existen?

Existen las “opciones” que protegen contra una caída pero dejan abierta la posibilidad de una subida. Se paga una prima anticipadamente. Otro tipo de cobertura se llama “futuro” que no es más que fijar el precio de antemano. En el caso del “futuro” no hay prima. El costo de protegerse contra bajas en el precio consiste en renunciar a posibles subidas en el precio más una comisión o ganancia para los intermediarios financieros. Existen variantes adicionales, principalmente combinaciones de varios instrumentos.

¿Dónde contratar coberturas?

Actualmente, la única forma práctica de contratar coberturas de precios para un productor pequeño o mediano en México es por medio de esquemas de Agricultura por Contrato, donde el productor se acerca con el comercializador o el industrial y éste contrata las coberturas. Estos contratos se suelen firmar en los tiempos de siembra y ser altamente subsidiados por el Gobierno.

Hace un tiempo, una empresa semillera conocida ofreció dos tipos de contratos de producción de semilla de maíz. Uno a precio variable, o a como anduviera, y otro a precio fijo. Los productores tenían la libertad de escoger antes de sembrar qué tipo de contrato querían. Había quién contrató a X pesos fijos y había quién contrató a precio variable.

Llegó el tiempo de cosecha y resulta que el precio comercial en tiempos de cosecha fue un poco superior a X pesos. ¿Qué pasó? Resulta que algunos de los productores que habían contratado precio fijo no aguantaron la pena de recibir un poco menos de lo que recibían sus vecinos que habían contratado precio variable. Se frustraon a tal grado que tomaron las instalaciones de la semillera.

Si esta es nuestra actitud, olvidémosnos de una vez de las coberturas. Las coberturas son un contrato que, como cualquier contrato, tienen derechos pero también obligaciones para ambas partes.

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