Primer herbicida con autorización oficial para aplicarse con drones

Corteva Agriscience se posiciona como la primera empresa agrícola en ofrecer productos de protección de cultivos con autorización oficial para su aplicación en drones en México, lo cual significa un paso clave en la “agricultura de precisión”, por la optimización de recursos y la minimización considerable del impacto ambiental.

Dentro de la “agricultura de precisión”, el uso de drones y los parámetros de calidad y sanidad de los cultivos, requieren de una vigilancia rigurosa de la salud de los cultivos, optimizar los riegos y administrar productos de protección con exactitud exhaustiva, tanto en las zonas a cubrir y el tamaño de los puntos de dispersión, como en la cantidad a utilizar, es lo que se traduce en un mayor rendimiento de los recursos invertidos, ahorro de tiempo y gestión sostenible.

“Ser aliados de los productores para que puedan optar por la adopción de nuevas tecnologías de aplicación sustentable, es una prioridad para Corteva Agriscience. Con este objetivo hemos trabajado arduamente liderando grupos técnicos de trabajo con diversos actores clave y en colaboración con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), hemos logrado evaluar un nuevo método en las aplicaciones aéreas para el campo, estableciendo las bases técnicas para el buen uso y manejo de las aplicaciones con drones, mediante el desarrollo e implementación de ensayos oficiales para evaluar la eficacia biológica de este método”, afirmó Amador Colmenares, Líder de Regulación de Productos de Protección de Cultivos en Corteva Agriscience.

El primer producto con la autorización de SENASICA para uso en drones en México es el herbicida TordonXT™, perteneciente a la línea Súper Ganadería™ para el control de malezas en potreros. Esta solución emblemática en el sector y con más de 50 años de historia, es recomendada para el control de malezas de hoja ancha en potreros y selectivo al pasto.

“Hemos trabajado estrechamente con las autoridades para garantizar que nuestras prácticas no sólo sean seguras y eficaces, sino también bajo el marco regulatorio actual. Así, este paso no sólo reafirma nuestra posición de liderazgo en el sector, sino que marca nuevos estándares, puesto que la adopción de drones para la aplicación de productos agrícolas representa una revolución en la forma en que se gestiona la agricultura a gran escala”, añade Amador Colmenares.

La autorización de las aplicaciones con drones a nivel de registro y etiqueta oficial garantiza que la efectividad de control y su seguridad a la salud humana ha sido evaluada de forma satisfactoria por el SENASICA y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Lo anterior, debido a que se ha observado que las aplicaciones mediante drones, de productos para la protección de cultivos sin registro y autorización por las autoridades competentes; pueden ver mermadas sus características y efectividad, lo que, en consecuencia, pone en riesgo los cultivos, la inversión y el entorno medioambiental.

Las ventajas que ofrece el uso de productos autorizados para la aplicación con drones en la agricultura destacan:

• Menor riesgo de exposición para los trabajadores. Con esta tecnología, el operador maneja el dispositivo de vuelo desde una distancia segura, eliminando prácticamente la exposición directa o indirecta a los productos.
• Requerimiento de menor mano de obra en comparación con los métodos tradicionales, una ventaja subrayable en un sector donde la disponibilidad de trabajadores agrícolas es cada vez menor.
• Ahorro de tiempo. Un dron puede cubrir una hectárea de terreno en sólo 12 minutos, comparado con los operarios, que podrían tardar un día en esta misma labor.
• Ahorro de agua, ya que se trata de aplicación de ultra baja volumen, con lo cual se requieren solamente 25 litros de agua por hectárea, en contraste con los 200 del método tradicional.
• Mayor capacidad de impacto y uniformidad gracias al uso de adyuvantes.

Esta es la manera en la que Corteva Agriscience trabaja en su compromiso de contribuir a la creación sistemas alimentarios más inteligentes, con la utilización de recursos de manera más eficiente para ayudar a satisfacer la demanda alimentaria de manera sostenible.